
En continuación con el post del mes de octubre del 2012 haremos una revisión más específica de conservación en casos particulares de las frutas y las verduras de mayor consumo.
En el caso de las aromáticas como el perejil, la albahaca, el cebollino, la hierbabuena aparte del consejo de meterlas en agua una vez cortadas para que recuperen el tersor inicial hay otro método que las conserva en mejor estado y durante mayor tiempo y es meterlas en bolsas con cierre hermético y en el frigorífico.
Los plátanos el secreto para que no maduren rápidamente es conservarlos en ambiente fresco y dentro de una bolsa de plástico donde no le entre el aire.
Los kiwis lo ideal es conservarlos en el frigorífico dentro de una bolsa de papel para que aguanten más tiempo óptimos de sabor.
Las manzanas y las peras se conservan bien a temperaturas frías pero teniendo en cuenta que las manzanas maduran el resto de frutas que se encuentran en su mismo compartimento en el frigorífico.
Los tomates que mejor se conservan son los tomates en rama, hasta que la rama se reseque, aguantarán en perfectas condiciones más tiempo unidos a ella.
Las patatas, al igual que ajos y cebollas, tienen su mayor enemigo en la humedad excesiva lo que les provoca la salida de brotes y la germinación rápida, por lo que es recomendable conservar en lugares donde la humedad afecte poco.
Las alcachofas, los espárragos y las verduras de hoja verde se encuentran más cómodas en lugares frescos y humedecidos pudiendo recuperar su vigor con abundante agua o sumergidas durante un espacio de tiempo amplio, es bastante negativo para su conservación los ambientes secos.
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