después de un periodo de vacaciones y meditación vuelvo a morada es fruta.
intento escribir pero no puedo, me da sueño, me pica la cabeza, no pongo letras mayúsculas en este texto por pura dejadez.

no me veo capaz de construir un párrafo largo, de explicar lo que hay, de contar, de elaborar un mensaje complejo ni de leer nada con más de 3 páginas sin fotos.
hay cosas buenas: ya no pierdo horas con el wassap, con el chat de gmail o facebook, me concentro en mi trabajo, no me queda otra, desde que volví de vacaciones no he tenido tiempo para nada más.
trabajar.
estar vivo sin pensarlo.
a veces estamos vivos y no nos damos cuenta. estamos sentados o estamos plegando cajas de cartón y no pensamos, damos todo por supuesto, damos el milagro por merecido, estoy aquí, pues claro, nos sonamos los mocos en pañuelos blancos y seguimos.
yo nunca estoy aquí sin cuestionarme que estoy aquí, la putada es que miro a los demás, que se sientan y miran su móvil todo el rato y parecen felices y parece además que lo merecen, por ser ellos, por cuidar su ropa de color y su corte de pelo.
nos importa tanto nuestro pelo que hemos tenido que inventar las peluquerías, hay gente que construye su vida sobre eso, cuidar, cortar, peinar, tintar, fijar.
ir a la pelu para estar lo que se dice guapas, lo que se dice ir a la moda y que nos miren oh.
personas dedicadas por completo a nuestra larga cabellera, universidades para peinarnos y darnos brillo, ponernos un poco de espuma en la melena unos meses antes de morir.
sigo comiendo mal.
no tengo fuerzas.
Deja una respuesta