En el post anterior pedía por favor que si alguien conocía a una chica normal y soltera para relación estable en Barcelona que se pusiera en contacto conmigo. Bien, pues no he recibido ni un mensaje. Nada. Barajo varias razones, una de ellas es que nadie lee este blog, otra que la poca gente que lo lee no conoce a nadie en Barcelona, o bien, la tercera razón, que no intereso como pareja estable o directamente no intereso y punto. En cualquier caso seguiremos viviendo y comiendo. Seguiremos descubriendo la ciudad.

Hoy he subido en bicicleta a Parc Güell. La madre que me parió. La próxima vez voy en metro. Parc Güell es un parque con cuestas y curvas y chinos y padres con carritos y perros y paquistaníes vendiendo water y pijaditas a 2 € my friend y señores con carteles anunciando menú a 8,5 € y 3 personas corriendo y un hombre tocando la guitarra y algunas cosas de Gaudí por ahí puestas que es donde la gente se para a echarse fotos y donde los paquis cubren el suelo con sus mantas y water y pijaditas a 2€ my friend. Es cierto que se ve la ciudad muy bonita así desde arriba, es cierto que se está bien entre los pinos, con el sol, pero al fin y al cabo solo es un parque con muchas cuestas y mucha gente y no hay huevos a volver a subir en bicicleta.
Me llevé un par de libros en la mochila por si me daba por sentarme a la sombra y leer idílicamente en plan estampa pastoril, el escritor, el parque, los libros, las musas, y water y pijaditas a 2 € my friend. Al final solo me detuve a echar fotos aquí y allá, dije, bueno, que por lo menos mis amigos de Facebook sepan que he salido de casa, que sepan que estoy vivo y aprovecho mi tiempo a tope. Subir, bajar y a casa. Total 2 horas y manchas de sudor en la espalda. El caso es que ahora me siento bien. He salido, he visto mundo, he conocido un lugar nuevo después de un año en la ciudad. Todavía no he ido a la Sagrada Familia. Se supone que hay que ir a la Sagrada Familia. Estar a Barcelona es ir a la Sagrada Familia y andar por las ramblas. Si no haces eso, no has estado en Barcelona chaval, no has visto nada, no tienes inquietudes, qué vergüenza, todo el día en casa leyendo y masturbándote.
Lo de las inquietudes.
Eso es algo que me decía una ex que tuve cuando vivía en Alicante. Manolo no tienes inquietudes. Das asco.
Bueno, hoy he tenido la inquietud de comprar huevos ecológicos en la panadería artesanal de al lado de casa, que se llama Barcelonareykjavik, además de pan payés y una porción de pizza. También he probado gratis un trozo de tarta de chocolate que tienen cortado para ofrecer a los clientes. La media docena de huevos ecológicos aquí cuesta casi 3€, cuando en la Boquería me salen por 0,7€. Aunque como dice la gente, en la comida no hay que ahorrar. Mi amiga Isabel Bono, compraba la cerveza más barata de Mercadona hasta que un amigo suyo con barba y melena le gritó, pero qué haces, en la cerveza no hay que ahorrar. Cierto. Ni en la cerveza ni en nada que entre por la boca y se digiera y se expulse luego de una tranquila digestión en forma de líquido o sólido. A veces gaseoso.
De ahorrar, hagámoslo con la ropa. Lástima que la gente te juzgue por tu forma de vestir. Si no tuviera el trabajo que tengo saldría a la calle con mi ropa vieja llena de agujeros y tan contento. No me afeitaría. No me cortaría el pelo. Iría en plan casual-artista-bohemio-despeinado. Llevaría gafas de pasta. Me tatuaría párrafos de Don DeLillo en la espalda. Tendría inquietudes.
Pero por ahora me quedo así. Espero que no os importe.
Deja una respuesta